30/8/11

Camino



Camino.
Camino a su paso, él marca el ritmo.
Seguimos la cadencia suave de la música,
el dos por cuatro de un tango nos transporta.

Lo sigo,

Confiada, entregada.
El sabe dónde ir,
el decide,
yo lo sigo.
Baile machista,
me enseño que ellos mandan.
Pero por otro lado,
a nosotras nos enaltece.
Su único fin es el de lucirnos.
Nos muestra, nos expone.
Nos seduce, nos domina
y por ultimo nos conquista.

Termino enamorada del ritmo cadencioso
cerrando los ojos, dejándome llevar,
bailo con los pies que ya no manejo,
bailo con los pies,
con el cuerpo
y los ojos.
La música me trasforma.
Me dejo ir,
en el dulce caminar del dos por cuatro
me pierdo entre los acordes de un bandoneón.
Deslizo mis pies, siempre,
siempre pegados al parquet.
Un abrazo firme me dice confiado que debo hacer.
Caminar, ochos, cortes y quebradas
y mis pies vuelas.
Dibujan en el suelo
increíbles recorridos invisibles.
Ejecutando pasos mágicos
que me hacen sentir que vuelo.

No bailo con un hombre.
Bailo con el tango mismo.
El me guía me enardece,
me enciende, me acaricia.

Música del alma,
del porteño sufrido.
Musa de barrio.
Música curadora.
Haces que olvide penas en penas ajenas.
Tango amigo, tango compañero.
Déjame bailarte,
quiero hacer mis pies volar a tu ritmo.
                                                     
    Flor Nicola

No hay comentarios.: