Dibujo con palabras el contorno de tu cuerpo,
sobre el paño de mi mente pinto colores de caricias negadas.
Imagino, pienso, sueño;
el cuadro perfecto de nuestras dos almas unidas.
¿Porque negar lo que podemos ser?
Llamas ardientes,
llamas alimentadas por una pasión sin freno,
nos consumimos por el deseo no consumado.
Necia de mi que te persigo en sueños.
Anhelo de una noche de verano,
fantasma de un calor ausente, en el invierno.
Quiero tenerte y de mi alcance estas lejos.
Eres dueño y señor de los suspiros
que se me escapan en las largas horas solitarias.
Ladrón de fantasías nocturnas,
acechas a la vuelta de los sueños para atacarme.
En el momento menos esperado te presentas,
vorágine de pasiones y adrenalina se apodera de mi cuerpo,
de mi mente.
Y con mirarte desde lejos recuerdo.
Recuerdo lo que solo tengo de vos:
fantasías incumplidas,
deseos incompletos,
imaginación desbocada que me aturde,
me engaña, me ilusiona.
Ángel caído de mis sueños.
Demonio de mis pasiones.
No soporto mas verte y no poder tenerte.
Angustia que me carcome,
solo veo oscuridad y desesperación
al fondo del camino que me conduce a ti.
Amor corrupto,
imposible,
vedado,
prohibido.
Indiferente, imperturbable te encuentras en la distancia.
Puedo palpar tu fuego con los brazos del alma.
Te veo sufrir igual que yo,
te veo y lamento,
que no quieras arriésgate
a quemarte con la pasión del momento.
Flor Nicola
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