30/8/11

Solo Deseo




La textura de tu piel nunca ha rozado la mía,
mis manos todavía no han podido
aferrar, en un acto de pasión, tu pelo en mechones,
tu aroma jamás me ha envuelto, mezclándose con el mío,
formándose con nuestras esencias el almizclero olor a sexo,
ni mis uñas, incontrolables, hollaron la piel de tu espalda,
dejando surcos rojos de pasión como prueba.

Pero aun así muero de deseo,
me carcome el deseo de sentirte hundiéndote en mi,
de caer bajo tu peso
para luego,
envuelta en caóticos colores,
elevarme hasta el infinito del orgasmo.
Me tienta el deseo, me tientan las ganas de tentarte.

Quiero ser malvada,
enloquecerte,
lograr que me desees hasta no poder más
y que me supliques que me entregue.
Pero, no, no me entregare,
te tumbare con ardientes palabras,
engañosas inocentes palabras.
Tu sabor finalmente conoceré
 y enloquecerás.

Si.
Enloquecerás...

Y suplicaras por más, más y más,
pero no voy a complacerte.
No seguiré de esta manera,
tomare el control y tu serás el que sienta:
mi peso,
mis ganas,
mi ritmo.
Y caerás...

Caerás en la locura de la pasión,
 en el pozo profundo del placer.
 Te haré conocer limites inesperados
 y sensaciones desconocidas.

No, no te prometo amor.
Ni amor, ni cariño.

Sinceramente es solo deseo por ahora.
No te enamores te lo pido, solo deséame.
Se que el amor nos vuelve fuertes,
nos hace sentir invencibles,
nos creemos dichosos y felices…

Todo mientras dure el encanto.

Después,
Después duele.

El dulce corte del puñal,
que al principio nos gustaba,
se vuelve doloroso.
Se entierra en nuestro corazón
y el objeto de nuestra pasión
lo retuerce con saña.
 
Por eso te pido que no me ames,
porque yo no te prometo amor,
el amor duele, el amor te hace invencible, grande y poderoso.

Pero, cuando no es correspondido,
cuando no es correspondido te desgarra sin piedad.
 
Solo te pido pasión mientras dure.
Solo te doy mi placer a cambio del tuyo.

Solo quiero que olvidemos el mundo un instante
y vivamos el big-bang explotar en el presente.
Solo quiero expresarte mi deseo,

y ser objeto del tuyo.

Solos los dos.
Piel con piel,
carne con carne.

Olvidémonos de los sentimientos
y reconozcamos nuestros sentidos:

oído, vista, olfato, sabor y tacto.
Nada más que eso,
no involucres el corazón mi vida.
Por Dios! Creo que me estoy enamorando.

¡Aléjate!
por favor,
no te me acerques,
que mi entupido corazón se está inmiscuyendo…

Me pregunto en este momento:
             ¿si no será por él que desde el principio te estoy deseando?
Flor Nicola

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuando me dí cuenta..si pues.. se me había acabado la página y tenía una sonrisa que no pude terminar y tengo que reconocer que me quedé como bobo escuchando el sonido de mi PC (porque se me acabó la música que puse)y no tenía ganas de seguir tecleando.

No sé si mi comentario será lindo pero es sincero.